HABLABA Y HABLABA - MAX AUB
Hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba. Y venga hablar. Yo soy una mujer de mi casa. Pero aquella criada gorda no hacía más que hablar, y hablar, y hablar. Estuviera yo donde estuviera, venía y empezaba a hablar. Hablaba de todo y de cualquier cosa, lo mismo le daba. ¿Despedirla por eso? Hubiera tenido que pagarle sus tres meses. Además hubiese sido muy capaz de echarme mal de ojo. Hasta en el baño: que si esto, que si aquello, que si lo de más allá. Le metí la toalla en la boca para que se callara. No murió de eso, sino de no hablar: se le reventaron las palabras por dentro.
ANÁLISIS
En general el mirorrelato se caracteriza por su brevedad y ficción controlada que maneja. Max Aub hace estallar una situación cotidiana de dos personajes, de los cuales se sabe muy poco. Se juega con la imaginación del lector y la perplejidad. Se hace alusión a una situación a la que nos enfrentamos en el día a día y resalta la importancia de dejar ser al ser humano como es en realidad, Las personas necesitamos exteriorizar lo que pensamos y llevamos dentro; al quitarle esto a alguien, en cierta medida se le anula como ser humano. Este microrrelato hace referencia al libro de crímenes ejemplares. Me llamo bastante la atención ya que logra abordar un tema diferente a los comunes, cumpliendo con los objetivos de trasmitir lo que se quiere trasmitir al lector.
No hay comentarios:
Publicar un comentario